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La Importancia de Cuidar la Alimentación de los Niños
La alimentación infantil es un tema crucial que afecta tanto a la salud actual como futura de los niños. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 17,6 millones de niños menores de 5 años sufren obesidad. En España, el 43% de los niños de entre 6 y 9 años padecen sobrepeso u obesidad, según el estudio Aladino, realizado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición del Ministerio de Sanidad.
Esta situación puede desencadenar graves problemas de salud en la adultez, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión e incluso algunos tipos de cáncer. Por ello, es esencial establecer una dieta equilibrada desde la infancia para proteger la salud a largo plazo.
Beneficios de una Dieta Equilibrada en la Infancia
Una dieta saludable proporciona a los niños y adolescentes los nutrientes necesarios para un crecimiento adecuado, fortaleciendo huesos y músculos. También previene dolencias comunes en esta etapa, como la anemia ferropénica, la desnutrición y el estreñimiento, y disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Además, una alimentación equilibrada ayuda a mantener la flora bacteriana en equilibrio y refuerza el sistema inmunológico, lo cual es vital para prevenir y combatir resfriados, gripes y otras infecciones que se propagan fácilmente en guarderías y escuelas.
Necesidades Nutricionales en la Infancia
Durante la infancia y la adolescencia, las necesidades energéticas y nutricionales son especialmente altas debido al constante crecimiento y desarrollo. Los niños deben consumir alimentos adecuados para obtener la energía, proteínas, hidratos de carbono, fibra, grasas, vitaminas y minerales que su cuerpo necesita.
Cambios en las Necesidades Nutricionales a lo Largo de la Infancia
Las necesidades nutricionales varían según la edad. El Ministerio de Sanidad distingue tres etapas:
1. De 3 a 6 años:
Las necesidades energéticas son muy elevadas durante el primer año de vida y aumentan progresivamente hasta la adolescencia.
2. De 7 a 12 años:
Es crucial ingerir lácteos, frutas, verduras, ensalada y pan, y alternar carnes, pescados y legumbres. Evitar el abuso de dulces y refrescos.
3. De 13 a 16 años:
Durante el “estirón” y la formación de músculos y esqueleto, es necesario un aporte adecuado de calorías, proteínas de alta calidad y calcio.
La cantidad de alimentos varía según la fase de crecimiento, y no debe ser similar a la de un adulto. Es importante no obligar a los niños a comer más de lo que desean y permitirles regular su propio apetito.
Rutina Alimentaria para Niños
Los niños deben consumir los nutrientes esenciales en la cantidad y frecuencia adecuadas. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria recomienda que el desayuno y el almuerzo cubran al menos el 25-30% de las necesidades nutritivas. Un desayuno saludable debe incluir lácteos, pan, tostadas, cereales, fruta, mermeladas o miel, y ocasionalmente jamón o fiambres. La comida debe proveer el 30% de las necesidades nutricionales y debe ser equilibrada. La merienda debe ser ligera y nutritiva, y la cena debe aportar el 30% restante de los nutrientes necesarios.
Consejos para que los Niños Coman Bien
Aunque los niños pueden ser quisquillosos con la comida, hay estrategias para fomentar hábitos alimenticios saludables:
- Presenta alimentos de manera atractiva y colorida.
- Implica a los niños en la preparación de comidas.
- Ofrece variedad de alimentos desde una edad temprana.
- Establece horarios regulares para las comidas.
- Evita recompensar o castigar con alimentos.
- Sé un modelo a seguir: come lo que deseas que tus hijos coman.
Cuidar la alimentación infantil es fundamental para el desarrollo físico, mental y emocional de los niños. Adoptar hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana no solo promueve un crecimiento adecuado, sino que también establece patrones que pueden influir positivamente en la salud a lo largo de la vida.