%20(1).png)
Tabla de Contenido
La artrosis de tobillo es una patología generada por el progresivo deterioro y pérdida del cartílago que recubre las superficies articulares del tobillo, principalmente la tibia, el peroné y el astrágalo. Aunque no es tan común como la artrosis de cadera o rodilla, puede limitar en gran medida la movilidad y calidad de vida de quienes la padecen.
¿Qué es la Artrosis de Tobillo?
La artrosis de tobillo se caracteriza por el desgaste del cartílago articular, el cual facilita el movimiento y amortigua el roce entre los huesos de la articulación. Con el paso del tiempo y tras traumatismos o fracturas, el cartílago degenera, causando síntomas como dolor, rigidez, inflamación y dificultades para caminar.
¿Es frecuente la artrosis de tobillo?
Aunque las articulaciones de los tobillos soportan un notable estrés biomecánico, la incidencia de artrosis en esta área es menor en comparación con las rodillas o caderas. Según datos de la Clínica Condes, los antecedentes de traumatismos o fracturas son la causa más común de la artrosis de tobillo, afectando entre el 65-80% de los casos.
La artrosis de tobillo es más común entre individuos jóvenes que participan en deportes intensos o actividades físicas de riesgo, a diferencia de la artrosis de cadera o rodilla, que es más prevalente en personas mayores.
Causas de la Artrosis de Tobillo
Las principales causas de la artrosis de tobillo incluyen:
- Traumatismos o lesiones: Fracturas, esguinces severos, y osteocondritis son factores predominantes.
- Desgaste y uso continuado: La continua tensión y uso de la articulación a lo largo del tiempo pueden degradar el cartílago.
- Posicionamiento anormal del tobillo: Condiciones como el pie plano pueden contribuir a la artrosis.
- Artrosis idiopática: En algunos casos no se logra identificar la causa exacta de la enfermedad.
Síntomas y Signos
Los síntomas de la artrosis de tobillo pueden variar, pero generalmente incluyen:
- Dolor: Inicialmente puede confundirse con el dolor residual de una lesión previa. A medida que la artrosis avanza, el dolor se vuelve más constante.
- Rigidez: La articulación puede sentirse rígida, especialmente después de periodos de inactividad.
- Inflamación: La hinchazón en la articulación es común.
- Reducción de la movilidad: La pérdida de movilidad y funcionalidad se vuelve más evidente, dificultando la marcha y actividades cotidianas.
En etapas avanzadas, el tobillo puede desviarse hacia dentro, una condición conocida como deformidad en varo, y eventualmente conducir a la destrucción total del cartílago, limitando severamente la capacidad de caminar.
Tratamientos Disponibles
Aunque no existe una cura definitiva para la artrosis de tobillo, varios tratamientos pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente:
Medidas Físicas
- Ejercicios específicos para mejorar la movilidad y fortalecer los músculos del tobillo.
- Terapias de calor y frío para aliviar el dolor y la inflamación.
- Uso de soportes ortopédicos para reducir la carga en la articulación afectada.
Medicamentos
Analgésicos como el paracetamol y antiinflamatorios no esteroides (AINEs) como el ibuprofeno se utilizan comúnmente para aliviar el dolor. En algunos casos, se pueden aplicar infiltraciones de cortisona o ácido hialurónico para mejorar los síntomas.
Intervenciones Quirúrgicas
En situaciones severas, puede ser necesaria la cirugía. Las opciones quirúrgicas incluyen procedimientos para realinear la articulación, fusionar los huesos, o incluso reemplazar completamente la articulación del tobillo.
%20(1).png)
